La nueva novela de Sergio del Molino narra tres historias paralelas: la de los alemanes que abandonaron en 1916 la colonia de Camerún y se instalaron en España, la de los nazis que al final de la guerra utilizaron nuestro país como ruta de escape o retiro dorado a salvo de la justicia y la de una familia descendiente de germanos que, tras su respetable fachada de fabricantes de salchichas, esconde un turbio pasado que amenaza sus vidas y lo que creen sobre ellas.

La muerte del hermano mayor es la excusa de Fede y Eva para reunirse y empezar a descubrir manchas oscuras en lo que parecía solo una historia familiar en la convulsa Europa del siglo XX.

‘Los alemanes’ encaja perfectamente en un momento en el que la memoria histórica vuelve a estar en el centro del debate, polarizando a izquierdas y derechas sobre qué es el recuerdo de los traumas del pasado, aunque la memoria es sobre todo privada y, como leemos aquí, familiar.

Del Molino es más conocido por sus ensayos, y esta novela está de alguna forma ensayada con sus largos y entretenidos diálogos, donde se aborda desde la banalidad del mal hasta las redes de corrupción que unen la política, el deporte y la violencia neonazi. ‘Los alemanes’ es una novela compleja, pero no difícil. Habla de ese eterno pasado que nos aguarda en alguna esquina, los perros negros que aún andan sueltos por Europa ladrando, y que más vale al final saber que esconder la cabeza y no querer ver, seguir caminando como si nada.

Iván Alonso